viernes, 25 de marzo de 2011

-No soy cómo piensas...


-Cuando empecé a darme cuenta de que no valía la pena llegar hasta el final, ya había recorrido más de la mitad del camino.
No, no me dí la vuelta cómo te piensas, porque ese es el camino más difícil, y él más fácil de pensar ir por él.
Me torcí en una feria, y me compré un café, para que no sé me quitaran las ganas, de seguir a delante.
No llegué donde empecé si nos a un lugar dónde me sentía súper augusto.
Era cómo empezar de cero, pero sin haber dado la vuelta, en el camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario